viernes, 30 de enero de 2009

LUZ DE LUNA o cómo matar una serie


Hay que ver Luz de Luna para saber de qué se trata. Vi las cinco temporadas (al fin) recién este mes, porque en esa época aquí la pasaron hasta después de la Cuarta Temporada y me parace que después no se supo más... No conocía toda la Cuarta ni la Quinta, ni ese final. Ese desastroso final. La decapitaron, literalmente... Y no me refiero a que simplemente la cortaron, sino que la mataron lentamente ya pasada la Tercera Tempora. Nadie podría hacer un análisis suficientemente exhaustivo de lo que era Luz de Luna, de lo que significó en la televisión. La forma de hacer series se puede perfectamente dividir en un antes de Luz de Luna y después de ella. Marcó no sólo un hito de sintonía, sino que marcó un hito creativo. Viéndola con los años que tengo ahora (y la disfruté y me reí igual) puedo ver todo lo que implicaba, lo guiños cinematográficos, políticos, culturales, el entramado lingüístico, todo, son de una creatividad irrepetible incluso ahora. Los que se quedaron en la lectura superficial sólo vieron lo divertida o romántica que era, o cursi, y nada más.
Estoy de acuerdo con que matar las series como lo hacen por un asunto de vil dinero o sintonía es una atrocidad. Pero no se les puede pedir más a unos señores que guardan el cerebro en una billetera. Lo que es inaguantable es que maten definitivamente una serie, que la hagan pedazos tratando de "salvarla" (tratan de salvar los ingresos en realidad y no a la serie), como hicieron con Luz de Luna. Más allá de los temas personales de los actores en cuestión (una actriz que ya era famosísima en cine y que pasó sin asco del cine a la televisión en una época en que era un sacrilegio hacerlo, y un actor prácticamente desconocido y que empieza a saborear la fama, el dinero y las ofertas; entre estos dos seres la envidia y el divismo tenía que reventar por algún lado, y lo hizo), porque los actores aquí son un tema secundario, la creación de una serie como Luz de Luna implicó un compromiso creativo y un compromiso del espectador que por lo menos merecía una salida digna.
Aparte de la famosa teoría de la "tensión sexual", una teoría estúpida, que más parece una excusa para personas que más allá de la consumación del acto sexual se les acaban las ideas. Tensión sexual o no, Mulder y Scully se fueron al tacho de los desperdicios igual. No se trata de tensión sexual ni nada, ni de celos entre actores o lo que sea (con un guión atractivo hasta el actor más insoportable se hace soportable). Se trata de que simplemente mientras hayan empresarios manejando números detrás de los creativos (del área que sea), la creatividad está condenada a sucumbir, lo mismo que los grandes personajes, series y cuanto hay de eso.
No me molesta tanto que una serie como Luz de Luna haya sido "cortada". Me molesta que algo tan genial, personajes tan sui generis, hayan sido transformados, al final, en unos remedos de sí mismos de las primeras temporadas. Eso no tiene disculpa, porque de una forma mata mucho de lo mejor de esas primeras temporadas, y eso es lo que realmente mata una serie. Es una absoluta "involución" creativa, y que se vaya al cuerno la sintonía. Por eso, como muchos de ustedes que tal vez se lo están oliendo ya, me asusta que se intente "resucitar" la serie en una película. ¿Qué se puede esperar de eso?

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