domingo, 24 de mayo de 2009

EL QUE SAE, SAE...


El vallenarino empelotado ha vuelto luego de un largo periplo por el infierno y el purgatorio de la cotidianidad en esta ciudad decimonónica, para comentar la novedad del año, que ya todos conocen: la nueva administración de este feudo. ¿Resistirá el análisis de los primeros meses? No tengo idea, porque la cosa no da para tanto tampoco.
Empecemos con la actualidad: la huelga de los profesores y su relación con el novísmismo alcalde, Cristian Tapia (el don lo perdí por ahí en algún lado de la decepción más absoluta), porque de ahí nos podemos hacer alguna idea, y este viejo filibustero ha recabado más información por ese lado (tiene excelentes informantes).
Para los que lo ignoren, los profesores hicieron un stop en sus actividades docentes a nivel nacional por el famoso bono SAE, sigla de Subvención Adicional Especial, si no me equivoco, que le es dada a los colegios públicos (no incluye subvencionados, menos particulares, obvio) desde el 2007. Es una política de gobierno para apoyar con recursos extras a los colegios más débiles en asistencias y cantidad de alumnos. Porque como sabrán, la estupidez más grande inventanda a nivel de educación pública ha sido la subvención, es decir, que los colegios obtengan recursos según el número de niños y su asistencia a clase. Recurso que se entiende en un Chile decimonónico donde a nadie le interesa enviar a los niños al colegio, para fomentar que los colegios insciban más estudiantes, pero no en un Chile del siglo XXI, pero como mentalmente estos gobiernos todavía usan políticas decimonónicas, no hay que sorprenderse. Entonces, como hay colegios muy pequeños, apartados del mundo de las grandes ciudades, o centros de ciudades (que son las que realmente le importan a los "grandes gobiernos"), tenían el problema de que tenían baja matrícula y, a veces, muy mala asistencia; entonces se generaba el problema que, o le pagaban a los profes (porque el sueldo de los profes también tiene que ver con ese pago de subvención) y se quedaban sin recursos para el colegio, o no les pagaban y se quedaban sin profes. Optaban por lo primero, y siempre tenían pocos recursos, y tenían que pedirle todo a los apoderados, que tenían pocos recursos, porque si hubieran tenido más no mandan a sus hijos a un colegio público, y menos a donde el diablo perdió el poncho. Resultado: circulo vicioso de la falta de recursos, los que están en el hoyo, siguen en el hoyo, la maravilla de este sistema educativo SUBVENCIONADO.
Entonces se le ocurrió al gobierno (por fin) que esto como que no era muy justo y, claro, en lugar de hacer lo justo, que sería quitar esta estúpida lógica de la subvención para darle recursos fijos a los colegios públicos, hizo lo que siempre hace, inventó una aspirina: la Subvención Adicional Especial, ¡recién el 2007!, luego de décadas con el mismo estúpido sistema. El mismo estúpido sistema sigue, claro, pero ahora se les dan recursos Adicionales, de ahí el nombre, a los colegios públicos a través de esta subvención especial (que no elimina el problema general, claro, pero ayuda a pasar las penas hasta que se les acaben los recursos u otro gobierno diga que ya no corre, plop).
En esta Subvención Adicional Especial (SAE), también implica a los profesores, obvio, porque toca su sueldo, ya que se le deben pagar los excendentes (lo que quede) de los recurosos dados por este bono a los profesores. Cosa que no se hizo el año 2007 ni el 2008 (es decir, se les deben los dos años completitos a los profes), porque, según los Municipios, no entendieron para qué era el dinero ese; en otras palabras, según ellos, el Gobierno no redactó con claridad cuales era los fines de esos dineros. Eso quiere decir que los Municipios tuvieron un excedente (plata que les sobró) y como no sabían para qué era (y no preguntaron tampoco, porque quién pregunta si tiene plata que le sobra, tendría que ser demasiado honesto, cosa por la que no han brillado muchos nuestros ediles), se la gastaron... ¿Me van a creer? Pero no sólo el primer año (2007) pasó esto, el segundo año (2008), también. Conveniente confusión.
Ahora los profesores reclaman algo que les debió llegar, pero que no les llegó, el excedente de esta Subvención especial que iba destina a su sueldo. Por eso se niegan a ir a clases en estos momentos... La pregunta es: ¿los Municipios tienen hoy ese dinero que se gastaron? Porque no es poco: calculen, según uno de los cálculos que se hace, a un profesor con el máximo de horas (44) por semana le debaría tocar, por año, un poco más de un millón (1.000.000) de pesitos; o sea, que sumando los dos años, le correspondería algo más de dos millones (2.000.000) de pesitos, que no le han pagado... ¿Qué harían ustedes si les deben esa friolera de plata (y estoy hablando de un profesor con 44 horas, de uno solo)? ¿No se pararían? Yo sí. Ahora, calculen cuántos profesores hay sólo en esta comuna, porque el bono es por Municipio, con 44 horas, sin contar los que tienen 40 o menos, que es otra friolera de plata, ¿sus 800.000 o, por lo bajo, 500.000 por año? Sumen todo eso, ¿saben cuanta plata se gastaron los Municipios que no era de ellos? Esa plata quieren de vuelta los profesores, porque les correspondía. ¿Los Municipios tienen esos recursos extra? No. Si apenas saben usar el recurso que les dan por año (porque siempre se lo gastan, lo administran mal o simplemente se lo echan al bolsillito), menos van a tener recursos extras para una plata que alevosamente (inocentemente, según ellos) se gastaron, ¡y esa cantidad de plata! Entonces, ¿qué hacer? ¿Los profesores se resignan y vuelven a las aulas, comprendiendo la estupidez de los Municipios? ¿Ustedes lo harían? Porque yo no.
La pregunta es: ¿qué tiene que ver esto con la actual administración? Porque para allá vamos. Con la antigua tiene que ver, eso es obvio, sólo marca la ineficiencia que ya todos conocíamos. Pero su relación con el edil de turno y el actual conflicto con los profesores es lo que interesa analizar, y ese análisis vendrá en una segunda parte porque necesitamos tomar aire y revisar los pormenores con calma. Mucha información puede saturar sus pobres cerebritos, vallenarinos todos. Nos belmont en este mismo canal, aunque no siempre a la misma hora.

No hay comentarios: